CASA REAL DE
EL SOTO DE ROMA
Historia Palacio La Casa Real
INTRODUCCIÓN
La propiedad se encuentra situada en el pueblo de Fuente Vaqueros, a 21 kilómetros de Granada, en plena Vega Granadina.
El Genil es el eje de una extensa llanura. La Vega, ligeramente redondeada reconocible por la línea de choperas a sus márgenes. A un lado y otro del río nos encontramos parcelas heterogéneas perfectamente labradas.
Cuando Fuente Vaqueros, era aún un lago o zona pantanosa, ya empezaron a poblarse sus alrededores.
Trescientos años antes de Jesucristo, fenicios y después romanos fundaron dos ciudades en la Vega junto a Fuente Vaqueros : Iliberis y la ciudad de illurco, cuyas ruinas se encontraron en Pinos Puente e Illora.
El carácter pantanoso, las fiebres endémicas que se producían en la zona, y los desbordamientos, que aún en tiempos recientes, ha tenido el Genil, han sido las causas del retraso del poblamiento que han sufrido estas tierras de la Vega en las que actualmente se asientan Santa Fe, Chauchina, Cijuela, Láchar y Fuente Vaqueros.
Fue en la época musulmana, cuando la llanura se capto para el regadío.
Sólo la zona más baja de ella, en la parte occidental de la Vega, donde la capa freática se aproxima a la superficie, era en el siglo XVI una reserva forestal de carácter natural.
En esta reserva natural habían álamos y mimbres, que crecían de manera espontánea sobre el suelo húmedo. Pero en el siglo XVID esta zona también pasó a formar parte de la tierra de regadío.
Cuando Fuente Vaqueros, antes zona selvática y pantanosa, tenía a su alrededor pueblos ya formados por los musuhnanes en donde labraban las tierras y tenían perfectamente metida en labranza gran parte de la Vega Granadina sucedió la invasión de castellanos en la ciudad de Granada.
Las primeras expediciones de Castilla, entrarían por la Vega y sus zonas bajas a orillas del Genil.
La primera tala de la Vega surge a finales de la primavera de 1.483.
La expedición se hace desde Córdoba y por Alcalá la Real se entra en la Vega por llora, y bordeando la Sierra de Parapanda se dirige hacia el Castillo de Tartaja, derribando a su paso molinos, quemando huertas, talando árboles. Dejan las tierras calcinadas en una anchura de 15 kilómetros, hasta llegar a Alhama fin principal de la expedición.
Desde Alhama continua la expedición con fines de penetrar en Granada y lo hacen por el fondo pantanoso en la orilla izquierda del Genil. Se arrasan los campos de la Malá y la Vega de Dilar para asentarse en Santa Fe.
Así, repetirán sucesivas veces hasta arruinar la Vega, y hacer que a los moros les escaseen los alimentos.
Alrededor de 1.700 Fuente Vaqueros no era más que un bosque de arboleda con una casa y una fuente, llamada » de los vaqueros «, la casa servía para encerrar el ganado vacuno y la fuente era el abrevadero del mísmo, de ahí el nombre actual de la población.
Pero antiguamente, la zona donde hoy se encuentra enclavado Fuente Vaqueros, se conoció como El Soto de Roma. Sobre esta denominación existen varias teorías, unos defienden que tomó el nombre, de una torre que existe a unos tres kilómetros de distancia por el Sur.
Francisco García Lorca, en su libro : Federico y su mundo. Madrid. Alianza Editorial. 1.982 nos advierte que » ramilla » es palabra árabe que quiere decir » cristiana » . El nombre de la finca pudo muy bien haberse originado en los primeros tiempos de dominación musulmana. Hay, en efecto, como ya se indica en su obra, un pequeño pueblo no muy lejos del Soto que actualmente se llama » Romilla » y cuyos habitantes son llamados precisamente » romanos » .
« Mi merced y voluntad es que en ciertos términos, montes, y sotos sea vedada y defendida la caza «
Archivo General de Simancas.
Casas y Sitios Reales. Legajos 265 y 266.
Confina a la provisión real con toda nitidez dos áreas de veda, para la caza mayor, un amplio polígono que abarca : Loja, llora, Moclín, Colomera, Iznalloz, Vélez y Padul; para la mayor, la menor y leñas, el Real Sitio del Soto de Roma y cinco leguas a la redonda.
El rey Católico designa también al que será el primer Guarda mayor cristiano del Real Sitio, D. Juan de Guzmán, encomendado a D. Iñigo de Mendoza, Conde de Tendilla, la responsabilidad última sobre el cumplimiento estricto de lo ordenado.
El 1.526 la reina Dª. Juana, hija de Femando el católico y su hijo el Emperador Carlos I de España, hacen suya la Ordenanza firmada en la propia Granada, renuevan lo establecido en 1.499, no modificando más que las penas a quién incumpliese lo ordenado.
El 20 de abril de 1.537 desde Valladolid, D. Carlos I especifica el destino reservado al Soto de Roma :
« Nos tenemos dicho Soto y terrenos para nuestro pasatiempo y recreación quando estemos en la dicha Ciudad «
Archivo General de Simancas.
Casas y Sitios Reales. Legajos 265 y 266
Además en esta misma fecha se nombra a D. Remando de Luzena como Guarda mayor.
El 8 de julio de 1.548, nombra D. Carlos I a D. Pedro de Aguilar como Guarda mayor del Soto. Posteriormente Felipe II, sube al trono pasando el Soto de Roma a su disposición. Si hacemos balance durante el siglo XVI el Soto de Roma se mantuvo sin alteraciones en su condición de reserva de caza para el recreo y pasatiempo de los monarcas y como finca era explotada muy extensivamente en lo agrícola y más intensivamente en lo forestal.
Por el contrario el siglo XVII parece dar paso a una situación, mucho más confusa, debido principalmente a dos episodios, sino trascendentes históricamente si reveladores :
El primero es la venta por parte del Duque de Arco, de la Dehesa de Chiplana, el segundo, a los resultados de la Residencia practicada en 1.659, consecuencia de la cual fue el procesamiento de prácticamente todos los empleados del Soto, que para entonces ya contaba con un equipo administrativo complejo: Juez, Alcaide, Contador, Tesorero, Guarda mayor y Escribano, además de otros empleados.
En 1.743, reinando todavía Felipe V, accede Ensenada a la secretaria de Hacienda, el juez del Soto de Roma es D. Sancho Yuclán, bajo cuyo mandato subsisten los malos usos en la administración.
En 1.749, consigue Ensenada que el monarca, desde 1.746 Femando VI, ponga bajo su competencia el Soto de Roma, por decreto de 29 de noviembre , separándolo de su tradicional miembro, encuadra en la Junta de Obras y Bosques.
Ensenada designa a un Juez Gobernador interino que ya había demostrado en otros encargos su capacidad gestora. Se trataba de D. Alonso Arista y Morón, Brigadier, fiscal de caballería, cuyo nombramiento no seria hecho oficialmente hasta un año después, el 2 de diciembre de 1.750.
Cuando Arista se hace cargo del Soto elabora un ambicioso plan de puesta en explotación, consistente en plantar moreras y olivos y en romper tierras incultas para poner maíz, acompañado todo ello de una recta administración.
A principios del siglo XIX el » deseado » Femando VII dispuso en esa su finca real regalándosela al Duque de Wellington el de «los Arapiles». Los herederos del gran soldado inglés han ido vendiendo las tierras a través de los años, por lo que la finca tal y como se describe en el Catastro de la Ensenada ya ha dejado de existir.
Aún quedan, sin embargo reminiscencias de esa propiedad de los reyes de España, reducidas a un antiguo palacete cerca de la margen derecha del río Genil, se le sigue llamando popularmente » La Casa Real » denominación con la que aparece en el Catastro.
ANTECEDENTES HISTORICOS
Como hemos visto » La Casa Real » se encuentra dentro del Soto de Roma, que se remonta a los tiempos de los reyes Nazaríes, habiendo sido una finca de recreo propiedad de la Corona.
La edificación principal estuvo enclavada en lo que hoy es esta finca, además comparten espacio otra serie de construcciones entre ellas : una vivienda de 11 x 9.5 m. que se encuentra detrás de la edificación principal, muy bien conservada y que nosotros hemos denominado Casa 1; otra en forma de «L», de lado mayor 19.5 m. y de lado menor 10 m. que conserva restos de época árabe, denominada Casa 2 ; una vivienda pequeña de 9 x 4.5 m. muy deteriorada pero que conserva trazas de época árabe y que nosotros hemos denominado Casa 3 , y por último existe un secadero de tabaco de 70 x 8 m. construido a principios de siglo.
De entre las referencias históricas al Soto de Roma , así como a la Casa Real, hemos de destacar las que se encuentran en las Respuestas Generales del Catastro de Ensenada de 1.753 :
«Para no hacer aún más prolijo este estudio limitaremos el de la Residencia de 1.659 a los cargos que se formulen a D. T’homás Manuel
Jofre de Loaysa y Carrillo, Conde del Arco, al que le distinguen las acusaciones en su triple condición de Juez, Alcaide y Administrador del Soto…Como administrador.., se le acusa de haber causado daños irreparables a la Casa Real, al servirse de ella para guardar los frutos de Chiplana y Casas Blancas ;… «
Archivo General de Simancas.
Casas y Sitios Reales. Legajos 265 y 266.
«A principios de l. 753 da cuenta Arista de que se dispone a hacer nuevos plantíos con plantones de su almáciga, comunicando que se habían acabado las instalaciones para la seda, en concreto los andenes para la cría, situados en los almacenes de la Casa Real, cuyos zarzos, señalaba, tenían 20 varas de largo y 3 de ancho, con 6 filas cada anden,... «
Archivo General de Simancas.
Dirección General de Rentas. ‘
1° remesa. Legajos 1881 a 1883 y 203-1 a 2035.
«...Por su parte, el escrito autoexculpatorio de Arista, aparte de rebatir las acusaciones, hacía balance de sus logros, pintando puertas y ventanas, y colocando en un dosel de damasco los retratos de los Reyes ;... «
Archivo General de Simancas. Dirección General de Rentas.
Remesa. Legajos 1881 a 1883 y 2034 a 2035
«De qué número de Vecinos se compone la población, y quantas en las casas de Campo o Alquerías.
Dijeron que el número de vecinos que ay en esta Casa Real y Casa de la Fuente de los Baqueros son Siete, y treze en los Cortijos, y responden. «
Archivo General de Simancas. Dirección General de Rutas.
l° remesa. Libro 300,jolios 131 a 149 y 583 a 608.
«Quántas Casas havrá en el Pueblo, qué número de inhabitables, quántas arruynadas; y si es de Señorío, explicar si tienen cada alguna carga que pague al Dueño por el establecimiento del suelo, y quánto. Dijeron que sólo ay en este Real Sitio la Casa Real y onze cortijos… «
Archivo General de Simancas. Dirección General de Rutas.
lª remesa. Libro 300. Folios 131 a 1./9 y 583 a 608.
« Sacansele cuatro copiosas acequias para sustento de molinos, para riego de huertas y heredades, para que Maracena se consuele y en años secos se fructifique la vega que atravesándola en culebreados retornos, recogiendo las aguas del Darro y del Beyro, Afonachil y Dilar se emboscan en el Soto de Roma, no desechando las aguas del Cubillas en este dilatado bosque. Corriendo manso le besa el pie a la Real Casa del mayor monarca de quién es alcalde el Conde del Arco, donde entre frondosas arboledas es habitación de peces y de estimadas y regaladas tn,chas conque a Granada sirve, y corriendo a el Occidente aumentando con las de Cacín y el Salado da de beber Villanueva, a Huewr Taxar, regando a Laxa y fertilizando a Ecija… «
Anales de Granada : Descripción del Reino de Granada : Crónica de la Reconquista (1.482-1.-192 ). Sucesos de los años 1.588 a 1.646.
Francisco Henriquez de Jorquera : edición preparada según el manuscrito original por Antonio Marin Ocete ; estudio preliminar por Pedro Gimenez ; índice por Luis Moreno Garzón. Universidad. : Ayuntamiento. Granada. 1.987
En el siglo XVII existe ya un apunte de Cosme de Médicis, en su libro : « Viaje de Cosme de Médicis por España y Portugal ( 1.668-1.669). Edición y notas por Angel Sánchez, Rivera y Angela Mariutti de Sánchez Rivera. Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas. Centro de Estudios Históricos. Madrid 1.933. Paginas 211 y 212.»
En el que se ve la edificación existente en aquella época, si bien existe documentación anterior, según la cual en el viaje de Carlos I a Grana procedente de Sevilla, el Emperador hizo noche en la Casa Real.
Padre Alonso Ruiz Gordo Guardiana de’ PP. di San Francesco aveva fatto supplicare S. A. per esser onorato del titolo di suo predi catore, il che compiaciutasi l’A. S. di concedergli, la rr.attina di que sto giorno 19 detto ordino al Sig.r Magalotti, che gli desse parte di que sta sua risoluzione con un viglietto, che congiuntamente gli servisse di rescritto, si come ei fece. Dipoi udita messa si parti di Granata per la porta d’Elvira dave era entrata, servito fuori di esSA.\ dove aspet tavano le lettighe del Sig.r Squarciafico. Ando S. A. a dirittura a San ta Fe’ villaggia due leghe lontana da Granata pasto ne! mez:.:o della Vega, e destinato per allaggio della sera, avenda riscluto !’A. S. di passare il giorno ne! hosco alla caccia de’ fagiani. Destinato per tanto assai di bue n ora in una casa del Re fabbricata nd mezzo del suddet to bosco per una semplice rjtirata da cacciatori. percjo priva d’ogni altra comodita. fuori d ‘un po’ di coperto. si porto immediatamente in su la caccia, servita da! Tenente del Cante d’Arco, da cui aveva la notte antecedente tenuta ordine d ‘obbedire in tutto, e per tutto i comandamenti. e secondare il gusto deH’A. S, Erano ccn essa alcuni cacciatori venuti di Granata, altre diversi de’ suoi servitori; tra quali tutti in assai breve tempo s‘ammazzarono due germani, due accegge, e due fagiani, i quali erano notabilmente piu piccoli de· nostri (2). Finita la caccia ritorno a Santa Fe’, andando a dirittura all‘allaggio. Santa Fe• e un villaggio famoso per la maniera. ccn cui racccntano
SANTA FE’ che ei fosse fabbricato da! Re Don Fernando. Dicono dunque, che stando egli all’assedio di Granata, e volendo assicurarsi in un luogo forte, e quello far piazza d’arme, essendó all’intorno la campagna rasa, alzasse un ampio giro di tele, come se fosse l’esterno recinto dell’accampamento; dentro il quale in un sol giorno (1) fosse fabbri cato dalle sue genti tutto il villaggio, che si vede al di d’oggi, benchc vi manchi la maggior parte delle mura e ‘I fosso sía quasi tutto ripie no (2). La Chiesa principale di Santa Fe’ e Collegiata, e vista un Vi cario con tre solí Canonici (3). Al lato di essa v’e una piazza, il d1 cui terreno e rialzato. che dicono esser le rovine del Palazzo del Re Fer dinando abbruciato anni sono disgraziatamente (4).
Ne! di 20 detto S. A. udi messa, e desino in Santa Fe’, andando dopo a posare a Loxa discosta sei buone leghe. Fino a Hasrillo (5) villaggio del Duca d ‘Abrantes situato all’uscita della Vega su! cam mino d’Ecija, e di Sevilla paese fe rtilissimo. e delizioso. Da Ilasrillo
LOXA a Villa Nueva (6) piccola terra del Conte (7) d’Arco terreno buono, ma ristretto tra due coste di monti spogliati, e semplicemente semi nati a grano. Vicino a Villa Nueva si passó il Xenil, e camminato un breve tratto di paese fertile nell’imboccatura piu stretta de’ suddetti monti, si trova a pie d’altre monta¡rne deserte una bellissima valle
« El Soto de Roma, se llama si, bien por traducción de Bosque de Granados o más probablemente, por el pueblo de Roma – Ruma, que en tiempo de los moros estuvo habitado por cristianos – Rum, Rumi -, situado sobre el Genil y víctima constante de los daños de sus inundaciones.
La finca era una propiedad de los Reyes de Granada y se donó, en 23 de Mayo de 1.492, por Femando el Católico al que fue su lugarteniente durante el cerco, el célebre Señor de A/arcón, a quién se encomendaron después como prisioneros Francisco I y Clemente VII. Sus comentarios (Folio.Madrid, 1.665) detallan los servicios prestados durante cincuenta y ocho años.
El Soto de Roma, a la caída de la familia A/arcón, pasó de nuevo a la Corona, para cederlo sucesivamente a los favoritos de la corte. Carlos III lo dio a Richard Wall, su antiguo primer ministro. Este caballero irlandés lo habilitó en el año l. 776. Antes de su llegada, la casa estaba en ruinas, y a pesar de sus ochenta y tres años, lo puso todo en buen orden.
Después de su muerte, Carlos IV concedió la finca a su favorito
D. Manuel Godoy, Principie de la Paz. Este nombre se le dio a una pequeña aldea, La Paz. Perteneciente antes a la parroquia de Chauchina y en 1.780 paso a depender de Fuente Vaqueros. Durante la invasión francesa, José Bonaparte la aseguró para sí.
La victoria de Salamanca hizo defectuoso el titulo de propiedad, y las Cortes concedieron en 1.814 el pueblo a Arthur Wellesley, Lord Wellington, Duque de Ciudad Rodrigo ; siendo esta una de las pocas donaciones ( de las Cortes) que Fernando VII confirmó, aunque de mala gana.
El Duque de Wellington lo ostenta por escritura de posesión en dominio absoluto e ilimitado; y abarca unos 4.000 acres, la finca era célebre por sus faisanes, que introdujo Carlos V y que desaparecieron en tiempo de Sebastiani «.
Granada: Escritos con dibujos inéditos del autor Richard Ford Traducción y notas de Alfonso Gámir. Patronato de la Alhambra y del Generalife.
Granada. 1.955. Páginas 115 y 116.
Richard Ford. Casa Real. Soto de Roma. Granada 183l.
«También se divisa » El Soto de Roma», que es un bosque de olmos, álamos blancos y fresnos, formando espesura a los márgenes del Genil: Tan hermosa finca, que ocupa una legua de extensión en el centro de la Vega, era un reriro de los reyes árabes y hoy día propiedad del Duque de rVellingzon y Duque de Ciuda d Rodrigo, Lord FVellingron. a quién las Cortes de Cádiz se la donaron para recompensar sus servicios durante la Guerra de la Independencia. «
El Libro del Viajero en Granada.
Miguel Lafuente rtlcántara.
Sanz .Granada. 18-13.
Página 8-1.
«Al delimirar las comarcas, hay cuatro perfectamente delimitadas.
históricamente y geográjicamente : La Alpujarra, El Jvfarquesado del Zenete, El Valle de Lecrin y El Soto de Roma.
En cuanto a «El So/O de Roma» en el tuvieron los árabes una casa de recreo con extensas alamedas y jardines, que perteneció después de conquistada Granada por los cristianos. al parrimonio Real :
y , al terminar la guerra de la independencia, fue cedida, con estos terrenos, en recompensa de los servicios que presto a España en aquella lucha, al Duque de Wellington.
Lindando con los montes y Vega de Granada, el Soto de Roma, está enclavado en una feracísima llanura, de las más exuberantes de la región.
Mas adelante y en el mismo tomo refiere que las rentas de El Soto de Roma se dedicaron en el año 1.599 a la construcción de las obras de la catedral de Granada que dirigía por aquel entonces Juan de la Vega. «
Guía de Granada.
Antonio Gallego Burín.
Imprenta Ventura. Granada.1.946.
Páginas 17,18 y 247.
